
Las presentaciones son aburridas y poco útiles. Te contaré algo sobre mí que puede que te interese más que mi currículum.
En las familias siempre suele haber un familiar, aunque sea lejano que sea arquitecto.
En mi caso no.
Nadie.
Por eso te aseguro que no tenía ni idea de lo que significaba ser arquitecto hasta que empecé la carrera.
Y me di cuenta de lo alejada que estaba mi visión antes de sumergirme en todo esto.
Eso me deja claro que si no has tenido alguien muy cercano dentro del sector de la construcción, es probable que estés algo perdido si lo que quieres es empezar con el proceso de construir una casa.
Así que mira.
Por otra parte es una buena forma de ir conociéndome. Quizás te des cuenta de que soy idiota y puedas no contratarme.
Por cierto, soy Eduardo Cayuela, encantado.
Si quieres recibir los consejos introduce tu email aqui abajo:
Además, qué puedo decir yo sobre mi mismo para que me contrates para diseñar tu casa si es la primera vez que te pasas por aquí.
Pues claro, nada.
Se me ocurre que mires mi trabajo en el apartado de proyectos.
Pero esos proyectos no hablan de mí, esos proyectos hablan de mi trabajo.
Son el resultado, no el proceso.
El proceso no trata sobre tener una casa, sino de la experiencia de hacer una.
Imagina que nos pasamos dos años para construir tu casa. Aunque te haga el mejor diseño del mundo, si lo pasas mal en ese periodo siempre dirás:
La casa es muy bonita pero el arquitecto era imbécil.
Dos años son mucho, digamos…el 2% de tu vida, así que es importante que no te equivoques.
Ya como arquitecto trabajé para un estudio y después para una pequeña promotora, pero como me gusta la aventura y no me gusta que me digan qué proyectos hacer, cree mi propio estudio.
Hoy, 14/07/2021 llevo un año y 4 meses en solitario y todo lo que ves en esta web esta diseñado por mi y aunque me iría bien, no hay ni rastro del trabajo que hice con el otro estudio y promotora en el que trabajé.
Me ha dado tiempo en un corto plazo a hacer muchas cosas.
Y es que,
Cuando no diseño, miro arquitectura.
Cuando descanso, miro arquitectura.
Cuando no se que hacer, miro arquitectura.
Cuando me aburro, miro arquitectura.
Cuando no te escucho, pienso en arquitectura.
Puede que sea un poco monotema y eso a veces puede ser un problema. Sobre todo si eres mi mujer.
Aunque creo que para ti no lo va a ser. Al contrario.
Puedes aprovecharte de eso.
Te dejo que lo hagas.
Así veré tu casa en pie.
Tu obra y la mía.